Escuela clásica
Si
bien hoy sabemos que la criminología es un campo de saber polifacético y
complejo no debemos perder de vista que esto no fue siempre así. En sus
inicios, la criminología fue el campo de estudio de todas aquellas cuestiones
relativas al delincuente y al delito, con su correlato, la pena. Parece ser que las cuestiones relativas al
análisis del por qué el hombre delinque y que debe entenderse por delito,
fueron dos grandes temas o, mejor dicho, problemas que sirvieron de objeto de
estudio a este saber criminológico. En
el presente trabajo se pretende hacer un análisis de la imagen del delincuente
desde el punto de vista de la criminología tradicional, de la escuela
clásica. El motivo de la elección del
tema referente al análisis del delincuente, está dado por la importancia que el
mismo ha tenido dentro del saber criminológico a lo largo de su desarrollo y
por la importancia que sigue teniendo en la actualidad. Aún en nuestros días se
sigue debatiendo acerca de si el delincuente es o no un sujeto diferente de
aquel que no comete actos delictivos, como así también, se debate que
tratamiento debe darse al mismo para impedir o evitar la comisión de nuevos
actos dañosos para la sociedad. Mas allá
de que la escuela mencionada no ha tratado solamente al delincuente, sino
también al delito, las penas, sus finalidades, entre otros.
Hacia
fines del siglo XVIII, previo a la Revolución francesa, comienza a
desarrollarse en el mundo europeo un proceso que se dio a conocer con el nombre
de ilustración. Este término fue creado por sus propios escritores, convencidos
de que emergían de siglos de oscuridad e ignorancia a una nueva edad iluminada
por la razón, la ciencia y el respeto a la humanidad. El movimiento del
iluminismo y su filosofía sirvió de origen a la escuela clásica cuyo postulado
fundamental era que los derechos del hombre tenían que ser protegidos contra la
corrupción y los excesos de las instituciones existentes. Esta escuela para
ciertos autores no era tal en el sentido en el que el vocablo puede ser
empleado, es decir, como conjunto de principios y doctrinas que agrupan a un conjunto
de autores con un mismo pensamiento.
1. Se opina que la escuela clásica, en realidad,
nunca existió como tal. Su denominación fue impuesta por el positivista Enrico
Ferri, llevando el concepto de clásica una carga despectiva porque su
significado tenía que ver con algo pasado de moda o superado que no estaba a la
altura de los tiempos que corrían. El principal interés de la escuela clásica
estuvo centrado en el estudio del delito. Si bien, también se encarga de
analizar al delincuente (tema central del presente trabajo), los clásicos dan
prioridad al hecho sobre el autor, es decir, priorizan al delito en sí por
sobre la persona del que lo comete. En términos generales, el delito no es
considerado un fenómeno social ni individual, sino un ente jurídico. El delito
es una forma, porque es delito lo que la ley dice que es tal. Este ente
jurídico está marcado por el tiempo y por el espacio, cambiando acorde se
cambie de ámbito temporal o espacial.
2. Otro tema de preocupación de la escuela
clásica fue el tratamiento de las penas aplicables a los delincuentes. Se
buscaron diferentes justificaciones y finalidades a las penas. Por un lado,
primó la idea de que la pena era retribución, un mal a aplicar a quien ha
alterado el orden externo de la sociedad, cuyo fin primario era el
restablecimiento de ese orden violado. Por otro lado, y fundamentalmente con
Beccaria, se sostuvo que el fin de la pena era disuadir al individuo de cometer
hechos delictivos. Para él, “...el fin de las penas no es atormentar y afligir
a un ente sensible, ni deshacer un delito ya cometido (...). El fin, pues, no
es otro que impedir al reo causar nuevos daños a sus ciudadanos y retraer a los
demás de la comisión
La Escuela Clásica parte de la concepción del
hombre como un ser libre y racional que es capaz de reflexionar, tomar
decisiones y actuar en consecuencia. En sus decisiones, básicamente realiza un
cálculo racional de las ventajas e inconvenientes que le va a proporcionar su
acción, y actúa o no según prevalezcan unas u otras; en su terminología, “el
placer y el dolor” son los motores de la conducta humana. Cuando alguien se
enfrenta a la posibilidad de cometer un delito, efectúa un cálculo racional de
los beneficios esperados (placer) y los confronta con los perjuicios (dolor)
que cree van a derivarse de la comisión del mismo; si los beneficios son
superiores a los perjuicios tenderá a cometer la conducta delictiva. Esta es
una idea básica del utilitarismo, de acuerdo con la cual, las acciones deben
juzgarse según aumenten o disminuyan la felicidad de los sujetos y más en
general, según contribuyan a la mayor felicidad del mayor número de personas.
Los postulados de la escuela clásica son:
1. El
delito no es la acción humana, sino en la infracción de la ley.
2. El
delincuente: es un hombre normal dotado de las mismas capacidades y
oportunidades y no es responsable sino se comprueba su libertad de
determinación moral.
3. La
responsabilidad penal se basa en el libre albedrio y la imputabilidad moral, en
otras palabras, es la autodeterminación frente al bien y el mal.
4. La
pena tiene como fin restablecer el orden jurídico y así enmendar en los
ciudadanos el daño moral.
Por lo tanto, la pena en
síntesis es un medio de tutela jurídica para restablecer el orden publico
alterado por el delito y el límite de esta razón es la equidad.
La escuela clásica nace
producto de los métodos medievales donde se privaba la tortura como medio de
obtención de prueba, en otras palabras, los nobles eran juzgados diferentes que
los plebeyos (Clasismo).
Concepto fundamental de la
escuela clásica:
Sus bases filosóficas en el
derecho natural y no por contrato social, el derecho es innato porque es dado
por Dios, además existieron una serie de normas que debían de cumplir.
1. Leyes
de Dios.
2. Leyes
del hombre.
3. Leyes sancionadoras.
Dentro de los filósofos que influyeron en la escuela clásica son:

Nacido
en Königsberg (ahora, Kaliningrado, Rusia) el 22 de abril de 1724, Kant se
educó en el Collegium Fredericianum y en la Universidad de Königsberg. En la
escuela estudió sobre todo a los clásicos y en la universidad, física y
matemática.
La piedra angular de la filosofía de Kant, a
veces llamada filosofía crítica, está recogida en su Crítica de la razón
pura (1781), en la que examinó las bases del conocimiento humano y creó una
epistemología individual. Al igual que los primeros filósofos, Kant
diferenciaba los modos de pensar en proposiciones analíticas y sintéticas.
Las
ideas éticas de Kant son el resultado lógico de su creencia en la libertad
fundamental del individuo, como manifestó en su Crítica de la razón práctica
(1788). No consideraba esta libertad como la libertad no sometida a las leyes,
como en la anarquía, sino más bien como la libertad del gobierno de sí mismo,
la libertad para obedecer en conciencia las leyes del universo como se revelan
por la razón. Creía que el bienestar de cada individuo sería considerado, en
sentido estricto, como un fin en sí mismo y que el mundo progresaba hacia una
sociedad ideal donde la razón "obligaría a todo legislador a crear sus
leyes de tal manera que pudieran haber nacido de la voluntad única de un pueblo
entero, y a considerar todo sujeto, en la medida en que desea ser un ciudadano,
partiendo del principio de si ha estados de acuerdo con esta voluntad".
Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831)
es el punto culminante del idealismo alemán. Con un portentoso dominio del
saber y con una profundidad inigualable, Hegel emprende la empresa de mostrar
el ser en su totalidad.
La filosofía de Hegel surge
estrechamente vinculada con la situación social, cultural y filosófica de su
tiempo, a la vez que es una respuesta racional a los problemas planteados por
esa situación.

La
visión racional de la historia. Las categorías
Para
Hegel la razón rige el mundo y, por tanto, la historia ha transcurrido
racionalmente. La razón es, pues, la sustancia de la historia. Si la historia
ha transcurrido racionalmente, esto significa que ha transcurrido de acuerdo
con unas categorías o leyes, y es necesario que el historiador se enfrente a
la historia con esas armas para poder explicar de forma convincente y racional
la historia.
Esas
categorías son las siguientes:
·
Variación.
·
Negatividad.
·
Razón.
·
Libertad.
Existen otros pensadores que hacen énfasis a la Escuela Clásica son:



Fue el
mayor representante de la escuela clásica del derecho penal italiano y se
distinguió por su oposición a la pena de muerte.
Tras licenciarse y doctorarse en Lucca, Carrara fue profesor de Derecho
Penal y Comercial en su ciudad natal (hasta 1859) y obtuvo más tarde la Cátedra
de Derecho Penal de la Universidad de Pisa.
Su obra principal, en diez volúmenes, fue Programma del corso di diritto criminale que tuvo una notable
influencia en el extranjero. Su Programma
recogía sus once años de experiencia docente en Lucca, y fue impreso para uso
de los estudiantes cuando obtuvo la cátedra en Pisa.
Evolución doctrinal
Se
divide en tres periodos:
1. Periodo Filosófico: En este periodo se
estudia el ius puniendi del estado, el concepto y finalidad de la pena, el
fundamento de los delitos, el principio de legalidad, en este periodo se
destacan Cesare Beccaria, Juan Domingo Romagnosi y Giovanni Carmignani.
2. Periodo Matemático: La pena debe ser
proporcional al delito, el daño de la pena debe ser matemáticamente igual al
tipo de delito, sus mayores exponentes fueron Juan Domingo Romagnosi, Francisco
Carrara y Frank Enrique Pessina.
3. Periodo Jurídico: Los principios
doctrinales son trasladados a la legislación positiva, su mayor exponente es
Luis Luchinni.
APORTES DE LA ESCUELA CLASICA PENAL
1. Es el
gran sistematizador del derecho penal.
2. Humaniza el derecho penal al crear los tipos
penales y suaviza las penas existentes entes de la revolución francesa.
3. Afirma el principio de legalidad.
Bibliografía
Arrubla, C. M. (1988). EVOLUCION
HISTORICA DE LA CRIMINOLOGIA: ENSAYO DE CRIMINOLOGIA ACADEMICA . Revista
Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, 43.
G
Álvarez, M. M. ( 2012). Apuntes acerca de dos escuelas criminológicas:
clásica y positivista. México: Textos de Apoyo Didáctico.
https://www.monografias.com/trabajos10/geor/geor.shtml
Natalia Cascante Hernández.
En esta etapa de la historia de la criminología me destaca que primero parece que justifican al ser humano, aún sea delincuente, y luego pasan a que en verdad cumpla con la pena concerniente a sus actos. Me hace preguntarme cuál era la intensión detrás de juzgar el delito mas no quien delinque. Una de las ideas que vino a mi mente cuando lo procesaba es que talvez la malicia no era tan grande y para los pensadores no era tan significativo que existieran personas que no les incomoda hacer el mal. Lo vemos hoy día con los niños, se les enseña que tal cosa que hagan está mal, y ahí acaba todo. No es necesario con ellos que acarreen grandes consecuencias, están en una edad de aprender. Entonces, ¿cómo era la educación en esa época? Aunque también la cultura es un factor social que incide directamente.
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